Himno a AN
¡Señor supremo, que precedes a todos, que has hecho poderosas las “fuerzas divinas” perfectas, el más anciano de los señores! El que levanta la cabeza, el enorme, el toro, del que sale todo germen, el del nombre importante, revestido de poderoso terror, cuya suprema sentencia nadie derriba, la «montaña de las puras fuerza divinas», revestido de terror, se ha sentado en el sillón grande: le miró desde lejos con su mirada fija, al príncipe Lipit-Ishtar le miró con su mirada fija, le dio vida para días lejanos, al príncipe Lipit.Isthar le dio vida para días lejanos. La sentencia de An está sólidamente asentada, ningún dios se opone a ella, los dioses Anunna, todos los dioses se reunieron con él en el lugar del destino. Ha hecho aparecer radiantemente todas las grandes «fuerzas divinas», los dioses del cielo [por esto] acudieron a él. dispuso con justicia las reglas [del cielo], cualquiera se le doblega en el cielo y en la tierra. Con su suprema «fuerz