Poderosa tempestad atronador
Orgullosa Reina de los Dioses Terrestres, Suprema entre los Dioses Celestes, Poderosa Tempestad Atronadora, viertes tu lluvia sobre toda la tierra y todo el pueblo. Tú haces que el cielo truene y la tierra tiemble. Gran Sacerdotisa, ¿quién puede aliviar tu corazón acongojado? Resplandeces como el relámpago sobre las tierras altas; lanzas tus teas a través de la tierra. Tu mandato ensordecedor, silbando como el Viento del Sur, desgaja las grandes montañas. Pisoteas al desobediente como un toro salvaje; cielo y tierra tiemblan. Sagrada Sacerdotisa, ¿quién puede aliviar tu corazón acongojado? Tu grito aterrador que desciende de los cielos devora a sus víctimas. Tu mano trémula hace que el calor del medio día revolotee hacia el mar. Tu acecho nocturno de los cielos hiela la tierra con su brisa sombría. Sagrada Inanna, las riveras de los ríos se desbordan con las crecidas olas de tu corazón... En el séptimo día cuando la luna creciente llega a su plenitud, Te bañas y rocías tu cara con agua